Jesús dijo a sus discipulos, "Vayan, pues, y hagan que todos los pueblos sean mis discipulos. Bautícenlos en el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enséñenles a cumplir todo lo que yo les he encomendado a ustedes." (Mt 28:19-20a)
Mandado por Jesús - Sacramento de Fe
Jesús mando a sus discipulos a bautizar. Desde el inicio de la comunidad cristiana, el bautismo siempre se asoció con la fe, la fe en Jesús como Señor y Dios, y por lo tanto, una aceptación incondicional correspondiente de todas Sus enseñanzas. Esta práctica se origina con Cristo y se ve en los primeros cristianos. "Los que acogieron la palabra de Pedro se bautizaron, y aquel día se unieron a ellos unas tres mil personas." (Hechos 2:41) Los cristianos proclamaron y compartieron su fe en Jesús. Como la Biblia nos dice en varios lugares, los que creyeron fueron bautizados. "Pero cuando Felipe les habló del Reino de Dios y del poder salvador de Jesús, el Mesías, tanto los hombres como las mujeres creyeron y empezaron a bautizarse." (Hechos 8:12)
Por qué bautizar? Es necesario para la vida eterna.
Jesús dijo a Nicodemo, “'En verdad, en verdad, te digo que si un no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios. Nicodemo le respondió, '¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Acaso puede entrar otra vez en el seno de su madre y nacer?' Jesús contestó,
"En verdad, en verdad te digo que si uno no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.
Lo nacido de la carne, carne es; y lo nacido del Espíritu, espíritu es. No te sorprendas de que te haya dicho que
deben
nacer de nuevo." (Jn 3:3-7)
El bautismo no es sólo una práctica simbólica y cultural, ni una mera tradición o costumbre familiar. No es simplemente un símbolo, sino, a través de la señal externa de agua, en realidad efectúa algo real dentro de nosotros, es decir, nuestra salvación. El bautismo nos salva del pecado y de la muerte eterna, y nos abre las puertas a la vida eterna. Los primeros cristianos lo sabían bien y la Biblia lo hace muy claro. "Esto era figura del bautismo, que ahora los salva,
no por quitar la suciedad del cuerpo, sino por pedir firmemente a Dios una conciencia buena" (1 Ped 3:21) "El que crea y sea bautizado
se salvará; pero el que no crea se condenará." (Mk 16:16) "Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor a los hombres, nos salvó, no por las obras justas que hubiéramos hecho nosotros, sino por su misericordia, mediante el baño de la regeneración y de la renovación en el Espíritu Santo
(bautismo)." (Titus 3:4-5)
El agua sirve como un signo de lo que realmente sucede, es decir, que somos limpiados y liberados de la esclavitud del pecado original y actual, y nacemos a una nueva vida en que el Espíritu Santo de Dios se nos da. Verdaderamente nacemos como un hijo de Dios por el don de su Espíritu (Su vida) en nosotros. "Pedro les dijo 'Conviértense, y que cada uno de ustedes se bautice en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo." (Hech 2:38)
Quien se puede bautizar y cuando?
"Es capaz de recibir el Bautismo todo ser humano, aún no bautizado, y solo él." (CIC 1246) Del mismo modo que una persona nace de su madre sólo una vez, una persona nace espiritualmente como un hijo de Dios por el bautismo sólo una vez. Para no perder o distorsionar su verdadero significado, una vez bautizado, una persona jamás se bautiza de nuevo, porque el bautismo no es meramente simbólico. Adultos o niños que han sido bautizados en una iglesia cristiana válida no son bautizados de nuevo en la iglesia católica. Como decimos en el Credo de Nicea, "Confieso
un solo bautismo
para el perdón de los pecados..."
Hoy en día, bautismos de adultos tienen lugar por lo general en la noche de la Vigilia de Pascua. Debido a su necesidad de salvación, el sacramento del bautismo se realiza a menudo en niños de los creyentes,
poco después del nacimiento y preferiblemente preparados para ello desde el final del embarazo. El bautismo del hijo de creyente cristiano verdadero no debe retrasarse sin una causa justa y grave, e incluso puede ser pecaminoso por parte de los padres para retrasarlo innecesariamente, por ejemplo, para que ciertas personas pueden ser capaces de asistir.
Quien puede bautizar?
Mientras que en circunstancias normales, los sacramentos de la Iglesia Católica se administran de forma válida por un miembro del clero ordenado, solo en una situación de emergencia, el sacramento del bautismo puede ser administrado por cualquier persona. En caso de necesidad, toda persona puede bautizar, con tal que tenga la intención de hacer lo que hace la Iglesia, y que derrame agua sobre la cabeza del candidato diciendo:
"Yo te bautizo en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo". (CIC 1284)
